Si que es verdad que los dobermans europeos sobresalen como perros de trabajo, perfectos para tareas policiales y militares, son más determinados y audaces, de hecho si ve a su familia en peligro no dudará en oponerse físicamente para defenderla. Necesitan órdenes de entrenamiento más firmes y claras, ya que son más cabezotas que el ejemplar americano.
El doberman americano, sin embargo, es más calmado y prudente. Responden muy bien a las órdenes, de hecho son buenos perros para dueños con menos experiencia, mientras que el europeo necesita un amo con mayor práctica.
Por lo tanto, el europeo no es más agresivo, ya que ninguno de los dos lo son, simplemente el primero tiene mayor predisposición como perro guardián y de intervención física.