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¿Los Doberman se llevan Bien con los Gatos?

Doberman y gatos se llevan bien

Los Doberman, guardianes natos, protectores y una gran personalidad. Se le conoce por ser una raza extremadamente fiel, inteligente y activa, pero ¿qué pasa cuando intentamos unir a un perro Doberman con un gato? 

Muchos se preguntan si estos dos animales pueden convivir de manera armoniosa, y si tú estás aquí es porque probablemente también tienes dudas. Existen muchos mitos sobre la relación entre perros grandes y gatos, en los que se da por hecho que no se llevan bien. También se dice que el Doberman es agresivo y es violento con los gatos.

¿Qué tiene de verdad todo esto? Hoy, desde PerroDoberman, queremos desmentir algunos de esos mitos y aclarar cómo puedes lograr que tu Doberman y tu gato vivan en paz.

Naturaleza del Doberman ¿Cómo son?

Los Dobermans son conocidos por su inteligencia, energía y lealtad. Son perros activos que disfrutan de la compañía humana, y sí, también de los niños. Siempre están dispuestos a aprender y seguir instrucciones, sin embargo, su fuerte instinto de protección y su tendencia hacia la caza son factores que no puedes pasar por alto si quieres que conviva con un gato.

Temperamento y energía: Como es una raza tan activa, necesitan ejercicio físico y mental para canalizar su energía y equilibrarse. Un Doberman que no recibe suficiente estimulación puede volverse inquieto y acabar manifestando comportamientos no deseados, como perseguir al gato. Por esta razón, es importante que te centres en mantener entrenado a tu Doberman con suficiente actividad diaria para evitar problemas.

Instinto de presa: Los Dobermans, como muchas otras razas, tienen un fuerte instinto de caza. Esto significa que, si no están bien socializados o entrenados desde cachorros y el gato echa a correr, pueden verlos como una «presa» o algo que deben perseguir. ¡Pero no te asustes! Con la correcta socialización y paciencia, este instinto puede gestionarse perfectamente, y tu Doberman podrá convivir pacíficamente con un gato.

La Personalidad de los Gatos ¿Cómo son ellos?

Antes de que empieces a imaginar la escena mítica de pelea entre un Doberman y un gato, es importante considerar la naturaleza del propio gato. Mientras que algunos disfrutan de la compañía de otros animales, otros prefieren mantenerse alejados. La personalidad del gato es clave en esta dinámica.

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Territorialidad e independencia: Los pequeños felinos son animales que disfrutan de su espacio personal. Si tu gato ya tiene una rutina establecida y se siente cómodo en su entorno, es posible que se resista al principio a la llegada de un Doberman, especialmente si el perro es muy enérgico. Pero con el tiempo, los gatos domésticos son capaces de aprender a convivir con los perros si se interviene correctamente.

Socialización: Al igual que los perros, los gatos también deben ser socializados. Un gato que ha vivido experiencias positivas con perros en su primer año de vida probablemente tendrá menos problemas para adaptarse a un Doberman. En cambio, si las experiencias con perros no han sido buenas para él, necesitará más tiempo y paciencia para adaptarse a la presencia de un perro en su hogar.

¿Es posible que un Doberman y un Gato se lleven Bien?

La respuesta corta es, aunque con ciertas condiciones, claro. Si quieres que la convivencia sea exitosa, ten muy en cuenta estos dos aspectos:

  1. Entrenamiento y socialización: El entrenamiento del perro es la parte más importante para que el Doberman y el gato se lleven bien. Además de socializarlo desde cachorro con otros animales, incluidos los gatos, mantén siempre una rutina de entrenamiento con ejercicios, técnicas de obediencia y cualquier otro estímulo mental y físico que le ayude a canalizar su energía. Lo mismo ocurre con el gato; si está acostumbrado a estar cerca de perros desde pequeño, será más fácil que se adapte.
  2. Personalidad de cada animal: Cada Doberman y cada gato son diferentes. Algunos Dobermans, especialmente los que han sido criados en un entorno hogareño y tranquilo, se llevarán muy bien con los gatos. Sin embargo, es posible que los más jóvenes, aquellos con un instinto de caza más fuerte o los que están únicamente fuera de casa como perros guardianes, tengan más dificultades. Del mismo modo, algunos gatos son muy tolerantes y otros no tanto, no olvides que los gatos tienen un instinto más salvaje, ellos saben que el perro es su “depredador” nato. 
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Aquí que la paciencia por tu parte y la observación son factores clave.

Consejos para una Convivencia Armoniosa entre Doberman y Gatos

No te preocupes tanto si tu perro ya es adulto y no le habías socializado correctamente con gatos, ¡nada es imposible! Existen formas para presentarlos y que tengan una buena relación. Aquí tienes algunos consejos:

1. Introducción gradual

Lo primero es hacer las presentaciones poco a poco, no los pongas en la misma habitación de inmediato. Al principio haz que se huelan a través de una puerta o una barrera, una puerta de cristal sería lo ideal, porque se ven y se huelen de forma segura. Así se acostumbrarán al olor y la presencia del otro sin sentirse amenazados.

2. Supervisión constante

Al principio, no dejes que el Doberman y el gato estén juntos sin que nadie los vigile. Incluso si parece que todo va bien, es mejor estar presente por si hiciera falta intervenir. Esto es importante sobre todo si el gato es más tímido o el Doberman tiene un instinto de caza fuerte.

3. Refuerzo positivo

No todo el mundo está de acuerdo con esta práctica para educar a sus mascotas pero es una alternativa que puedes considerar, si quieres. Cada vez que el Doberman y el gato interactúan de manera tranquila, recompensa a ambos con golosinas o caricias. Esto reforzará la idea de que estar cerca del otro animal es algo positivo.

Señales de Problemas de Convivencia

Una vez en la convivencia del día a día, ¿cómo saber si algo no funciona entre tu Doberman y tu gato? Es vital reconocer las señales de alerta que indican que no están cómodos para evitar situaciones de estrés constante y peleas:

  • En el Doberman:
    • Se pone tenso al ver al gato
    • Muestra una mirada fija y obsesionada con él
    • Comienza a ladrar o a perseguirle sin cesar
  • En el gato:
    • Se esconde constantemente del Doberman
    • Huele o marca su territorio para mostrar que no quiere que el perro se acerque
    • Muestra agresión, como bufidos, gruñidos o arañazos

¿Qué Hacer si NO se llevan Bien?

Si después de un tiempo, tu Doberman y tu gato no logran establecer una buena relación, aquí van algunas estrategias para mejorar la convivencia:

  • Separación y reintroducción: Vuelve a empezar el proceso de introducción de manera más gradual aún, sin forzar las interacciones.
  • Consultoría profesional: Desde luego que si no funcionan todos estos métodos, no dudes en buscar a un profesional. Solo un experto puede ver cómo solucionar el conflicto de forma personalizada.
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Beneficios de una Convivencia Armoniosa

Cuando un Doberman y un gato logran llevarse bien, creo que es obvio las ventajas que esto supone. Lo primero, la paz y la armonía en casa por la ausencia de situaciones tensas o peleas. 

Por otro lado, el Doberman puede ofrecer protección al gato, mientras que el gato, con su comportamiento tranquilo, es un excelente compañero para transmitir calma a tu perro. Además, ambos animales pueden aprender a socializar mejor de cara a otros animales, lo que resultará en una mayor armonía en el hogar.

Mi Experiencia personal con mi Doberman y los Gatos

Quisiera añadir cómo fue mi experiencia con mi Doberman, mi Keiko. Él tenía unos 3 años cuando tuvo que convivir con un gato adulto por primera vez, fui a vivir con una amiga que tenía un gato y una perrita pequeña. Mi perro cuando veía gatos por la calle se los quedaba mirando y, en algunas ocasiones, echaba a correr tras ellos, no para hacerles nada porque era muy bueno, pero sí se activaba su instinto de persecución tras la presa.

El caso, es que al llegar a casa de mi amiga, al estar dentro de la vivienda, mi perro fue más educado y lo único que hacía era olerle. Desde el primer día tuvieron buena conexión, incluso, toleraba que el gato se acercara a su cuenco de pienso mientras él comía. ¡Cosa que era imposible con otros perros! 

Te cuento esto para que veas que es totalmente posible que Doberman y tu gato se lleven bien. Solo necesitas tener paciencia y una buena estrategia basada en el entrenamiento, el respeto de ambos animales y una correcta socialización.