¡Hola amantes de los perros! Si estás aquí, probablemente tengas un amigo de cuatro patas de la raza Doberman o estés considerando tener uno. Los Doberman son perros inteligentes, leales y muy equilibrados, no obstante, también necesitan una educación adecuada.
Nadie espera tener un perro que no le obedezca, que en casa se suba a todas partes, se coma la basura…ni nada por el estilo. Desde luego, no es lo ideal. Aquí queremos compartir lo importante que es saber cómo educar a un perro, y en especial, a un Doberman.
Acompáñanos y descubre los aspectos más básicos que harán que tu mascota sea el mejor compañero posible.
¿Qué significa Educar a un Perro?
Educar a un perro no es lo mismo que entrenarlo o adiestrarlo. Mientras que el adiestramiento se enfoca en enseñarles trucos, órdenes o habilidades específicas, la educación canina está más relacionada con el comportamiento y la conducta del animal.
Por tanto, educar a un Doberman, es un proceso que abarca toda la enseñanza para que tu perro aprenda a comportarse de una manera aceptable en la sociedad, respetando ciertas normas y límites, más allá de un simple SIÉNTATE.
¿Socializar o Sociabilizar?
Es común confundir estos términos, pero hay una diferencia clave. Socializar implica exponer al perro a diferentes entornos, personas y animales desde una edad temprana. Entre tanto, sociabilizar se refiere a enseñar a nuestro amigo canino a interactuar de manera amigable y apropiada con otros seres vivos.
Dado que que esta raza caninca tienden a ser un poco reservada, es esencial comenzar el proceso de socialización y sociabilización del Doberman desde cachorros como parte indispensable de su educación.
Esto les ayudará a sentirse más cómodos en diferentes ambientes y con distintos individuos, perros o animales, evitando futuros comportamientos no deseados.
Antes de Educar a mi Doberman: ¿Cómo quiero que sea mi perro?
Visualiza cómo te gustaría que se comporte tu Doberman cuando sea adulto. Por ejemplo, si deseas que cuando te sientes a comer, tu perro se vaya tranquilo a su cama, sin pedir o robar comida, debes empezar a enseñarle desde cachorrito ese comportamiento .
Otro gran ejemplo típico es dejar que se suba al sofá o no, si no quieres que lo haga, házselo saber desde bien pequeño o sino le confundirás. En definitiva, establece las normas de convivencia desde el primer día de la llegada del cachorro.
La consistencia es clave, los hábitos que fomentemos en esta etapa serán cruciales para su comportamiento adulto.
La Educación del perro Doberman
Criar y educar a un Doberman es una experiencia gratificante si se lleva a cabo con paciencia, amor y conocimientos adecuados. A continuación, te dejamos una guía más detallada sobre cada aspecto esencial de cómo educar a tu Doberman:
1. Enseñar a hacer pis a un cachorro Doberman
Los cachorros Doberman, en sus primeras etapas, no tienen total control de su vejiga. Por lo que tendrás que ser tú quien le dé unas indicaciones de cómo y dónde debe hacer pis. Estas son tres reglas muy útiles:
- Establece un horario regular para que haga sus necesidades, justo unos minutos después de cada comida, de jugar y antes de dormir por la noche.
- Tras estos momentos, a tu perrito le entrarán ganas de hacer pipí y caca, y aunque al principio no sepa bien qué esperas de él, ten paciencia porque los Doberman son muy inteligentes y en pocos tiempo lo habrá pillado.
- Elige un lugar específico en el jardín o en un rincón del patio o casa. Llévalo siempre al mismo sitio, y con el tiempo, él asociará esa zona con su baño particular.
- Ofrece un refuerzo positivo, ya sea un premio o caricia, cada vez que lo haga en el lugar indicado, esto ayudará a anclar mejor el aprendizaje. Si tiene algún accidente dentro de casa, ignóralo y NO le castigues, sencillamente, limpia de inmediato y sigue insistiendo en el entrenamiento.
2. No Tirar o jalar de la Correa al Pasear
El paseo es una actividad que cualquier Doberman espera con ansias. En cuanto comiences el ritual para salir, es posible que empiece a ponerse más alterado y nervioso porque ya sabe lo que le espera.
Así que, sobre todo, procura hacer todos estos pasos con tranquilidad y calma, y nunca con prisas o nervios por tu parte, porque es lo que le transmitirás, recuerda que los perros son muy sensibles a la energía que emitimos. Al principio, emplea una correa más corta con la que puedas tener un mejor control.
Si cuando estéis paseando comienza a tirar de la correa, detente y no avances hasta que deje de hacerlo, o bien, da la vuelta hacia otra dirección. Cuando camine a tu lado sin jalar, premia su buen comportamiento los primeros días. Con perseverancia, entenderá que tirar no le llevará a ninguna parte.
3. ¿Quién es el Líder de la Manada?
Entender la jerarquía canina es fundamental para una buena convivencia con perros, particularmente con razas firmes como el Doberman. Los perros son seres de manada y en la naturaleza, hay un líder y seguidores.
Esta estructura garantiza la supervivencia del grupo. Cuando un Doberman se une a una familia, busca su lugar en esa jerarquía. Por ello, es vital que los humanos se posicionen como líderes, no desde la autoridad, sino como guías amorosos que ofrezcan estructura y seguridad. De lo contrario, lo hará él.
Al reconocer a los dueños como líderes, el Doberman actúa con respeto y sabe cómo comportarse. Sin esa estructura, pueden surgir conductas problemáticas. No porque el perro sea “malo”, sino porque no entiende su papel.
Para posicionarte como líder: mantén reglas constantes, controla recursos como comida y lugares de descanso, y realiza actividades juntos. Entender estas dinámicas asegura una relación equilibrada y armoniosa con el Doberman, donde ambos, humano y perro, se sienten valorados y seguros.
4. Ritual de la Comida
Es normal que los perros se alteren cuando ven que les vas a dar de comer, aun así, deben aprender paciencia y respeto cuando se les alimente. En primer lugar, es bueno tener un horario fijo para las comidas, esto ayudará a tu Doberman a tener rutinas claras. Puedes elegir hacer una única toma (preferible) o dividirla en dos.
Mientras preparas su alimento, enséñale a esperar calmadamente dejando un espacio entre vosotros, no puede abalanzarse sobre la comida ni saltar sobre ti, esto es totalmente inaceptable ya que es una falta grave de respeto.
Como estamos aprendiendo cómo educar a un Doberman a la hora de comer, no es necesario darle premios o caricias, en el momento que tu perro esté tranquilo y respetando el espacio, puedes acercarte en silencio y dejar su cuenco junto a él.
Estar en silencio y en calma cuando vamos a dar de comer a nuestro Doberman, ayuda a reducir el nivel de ansiedad o excitación que provoca esta situación
5. No quitarle la Comida de las Manos a los Niños
Para proteger a los más pequeños, es esencial realizar un entrenamiento específico desde cachorro para educar a tu Doberman y que entienda que esta conducta no es aceptable.
Bajo supervisión, permite que tus hijos, o los de un familiar, tengan comida en la mano y observa cómo actúa tu Doberman, Si intenta quitársela, justo antes de que pueda hacerlo, dile “no” firmemente o chista con decisión para detenerlo. Cuando muestre paciencia o dé espacio a los niños, es el momento ideal para apremiarle.
6. Esperar Paciente y Tranquilo
Sabemos lo duro que puede ser para ti y para tu Doberman tener que separarse, aunque sea por breves momentos, pero en ocasiones es necesario. Por ejemplo, cuando necesitas entrar a esa tienda que tanto te gusta y no permiten mascotas. ¡Pero no te preocupes!
Para evitar futuros problemas de ansiedad por separación, comienza dejando a tu amigo peludo solo por ratitos cortos y, al volver, dale una caricia o un premio por su paciencia. Luego, poco a poco, aumenta ese tiempo, siempre recordando premiar su calma y buen comportamiento. ¡Verás cómo se convierte en un campeón de la espera en poco tiempo!
7. Mantenerse en su Cama Relajado
Para que un Doberman asocie su cama para perros con confort y tranquilidad, lo principal es designar un área de descanso que sea adecuada para él. Además, guíalo hacia ese espacio siempre que busque un lugar para reposar. A medida que elija su cama, prémialo positivamente (no necesariamente con comida).
Esta asociación no solo le proporciona un espacio seguro para recuperar energía, sino que también hará que no te siga constantemente por la casa, sobre todo mientras realizas actividades como cocinar o comer. Es un paso vital para un hogar armónico.
8. No Saltar sobre las Personas o Visitas
Los saltos de un Doberman pueden intimidar o incluso lastimar, especialmente a niños o personas mayores, ya que no estamos hablando precisamente de un Chihuahua. Eso no quiere decir que esta conducta sea aceptable para un perro pequeño, solo que un perro de gran tamaño puede hacer daño sin querer.
Así, cuando tenga intención de saltar, dile ABAJO o NO con firmeza y cuando reciba a alguien sin saltos, refuerza ese comportamiento con caricias o premios. Esta educación construye confianza y hace que las visitas se sientan cómodas en tu hogar.
9. Enseñar Órdenes Básicas a tu Dóberman
Aunque hemos dicho anteriormente que las órdenes son parte del adiestramiento del perro, también son esenciales para su educación. Algunos mandatos como “VEN, QUIETO o SIÉNTATE”, son muy útiles para el día a día.
Esto, no solo hará más fluida la interacción cotidiana con él, sino que también estrechará vuestro lazo afectivo. Y es que pasar momentos juntos, además de ser educativo, refuerza el cariño y conexión entre ambos.
Así que, dedica unos minutos cada día para practicar estas instrucciones, empleando recompensas y refuerzos positivos.
¡Y hasta aquí nuestra guía sobre cómo educar a tu perro Doberman! Recuerda, cada Doberman es único, y mientras algunos aprenden más rápidamente, otros requerirán más paciencia y repetición. Lo más importante es el compromiso, amor y constancia en su educación.
Nosotros somos amantes del Doberman y los perros pero no somos profesionales en este ámbito, por lo que no dudes en acudir a un experto de educación canina para que te asesore si necesitas ayuda.