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¿Los Doberman se Vuelven Locos?

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¿Eres de esas personas que piensan que los Doberman se vuelven locos? Pues déjanos decirte que esto no es más que un rotundo mito, ampliamente difundido, que ha llevado a muchos a creer que esta raza de perros son agresivos o inestables por naturaleza.

Pero, dejémonos de rodeos y vayamos a la cuestión del asunto: desmentir esta creencia errónea y completamente estúpida, y descubrir el verdadero carácter de los Doberman. Este es un tema serio y grave que afecta la percepción de algunas razas como el Pitbull (y sus variantes) y, por supuesto, el Doberman. ¿De dónde surgieron estos mitos y por qué aún se siguen difundiendo?

Orígenes de la Creencia: ¿De Dónde Viene el Mito?

Historia y Percepción de la Agresividad

La leyenda de que los Doberman se vuelven locos se originó hace varias décadas, hacia los años 70, cuando estos perros comenzaron a usarse como perros protectores y de trabajo en entornos de seguridad, incluso en la guerra en Alemania. 

Debido a su apariencia imponente y su gran capacidad de protección, fueron vistos como perros potencialmente peligrosos. Sin embargo, esta percepción es errónea y se basa únicamente en estereotipos infundados. Claro que el Doberman fue una raza criada inicialmente para ser un perro guardián y protector, pero esto no significa que su naturaleza sea agresiva.

La Influencia de los Medios

Con el tiempo, la imagen del Doberman empezó a distorsionarse por los medios de comunicación y el cine, que los retrataban como perros violentos y fuera de control, siempre eran los “malos” de las películas. Esta representación influyó en la opinión pública, de modo que se fue relacionando la raza con conductas irracionales y peligrosas. Pero, ¿qué tan cierto es esto como lo pintan? Veámoslo más de cerca.

Falsas Creencias Sobre la “Locura” de los Doberman

A lo largo de los años, se han difundido varias falsas creencias sobre el porqué los Doberman se vuelven locos cuando se hacen adultos. Aquí tienes algunas de las más comunes y la razón de que sean totalmente falsas y absurdas:

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1. Crecimiento Desproporcionado del Cerebro

Uno de los mitos sobre el Doberman más extendidos es que el cerebro de estos perros crece más que su cráneo, provocando una presión interna que los vuelve locos. Esta afirmación es completamente falsa y carece de base científica. Los Doberman, como cualquier otro perro, tienen una estructura craneal normal que se desarrolla adecuadamente con su cerebro, sin generar ningún tipo de presión ni comportamiento errático.

2. Desequilibrio Genético que hace que los Doberman se vuelvan locos

Otra creencia es que los Doberman tienen un temperamento genéticamente “desequilibrado”, lo cual les provocaría estallidos de agresividad sin motivo alguno. No obstante, esto es una generalización que no puede estar más equivocada. 

Los Doberman no presentan ningún rasgo genético que los haga más propensos a la inestabilidad. De hecho, estudios sobre genética y comportamiento canino han demostrado que su temperamento es predecible y manejable, es decir, el Doberman es un perro completamente equilibrado, especialmente con un buen entrenamiento.

3. Comportamiento Errático y Falta de Control

Algunos sostienen que los Doberman son perros impredecibles que pueden perder el control de un momento a otro, e incluso, atacar a niños o personas fortuitamente. Y, en realidad, uno de los rasgos más notables del Doberman es su gran autocontrol y lealtad hacia su dueño

Esta raza suele ser, aunque enérgica, muy tranquila y disciplinada cuando se le educa adecuadamente. Lejos de actuar sin aviso, el Doberman da señales claras de su estado de ánimo a través de su lenguaje corporal o sonidos, al igual que cualquier otro perro. Por eso es importante conocer el lenguajes canino.

4. Propensión a Enfermedades Mentales

Por último, también hay una leyenda que dice que los Doberman son propensos a desarrollar trastornos mentales que los llevan a comportarse de forma irracional. Sin embargo, no hay evidencia científica que sugiera que los Doberman sean más susceptibles a estas enfermedades que otras razas. 

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Como todos los perros, pueden tener malas conductas si no se les brinda un buen entorno o una educación adecuada, pero esto no se debe a una predisposición mental sino a la falta de atención, entrenamiento y socialización.

¿Locos o Equilibrados? El Verdadero Comportamiento de los Doberman

Expertos en comportamiento y genética canina, tras estudios y análisis sobre la raza durante años, señalan que los Doberman no son inherentemente más agresivos que otras razas y que no existe factor alguno que los haga volverse locos espontáneamente.

Lo que sucede, es que el perro Doberman es una raza temperamental, enérgica e inteligente, que necesita más atención en su educación y entrenamiento. Quien decide tener un Doberman, debe tener muy claro que esta raza requiere de una dosis de estímulos físicos y mentales más elevada para canalizar su energía adecuadamente y una educación con refuerzos positivos, que le ayudarán a sentirse tranquilo, feliz y satisfecho.

Al contrario de lo que muchos piensan sobre la locura y agresividad de los Dobermann, estos son extremadamente leales y obedientes, y proporcionándoles un buen entrenamiento y un ambiente agradable, potenciarás su carácter noble y estable que tienen por naturaleza. Se convertirá en el mejor compañero que puedas tener.

Factores que Realmente Influyen en el Comportamiento del Doberman

Como cualquier otra raza, el comportamiento del Doberman depende de la socialización temprana, el entrenamiento y el cuidado que reciba. Al exponer al animal a diferentes entornos y personas desde los primeros meses cuando es cachorro, haces que sea un perro confiado y amigable el día de mañana. 

Además, recalcamos que el entrenamiento adecuado es esencial para canalizar su energía de forma positiva. La estructura, la disciplina y la socialización son los pilares fundamentales que realmente determinan cómo se comportará un Doberman (y cualquier otro perro), no la genética ni las falsas creencias.

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¿Por Qué Persisten los Mitos Sobre que los Doberman se Vuelven Locos?

Entonces, ¿por qué estos mitos continúan existiendo? En gran medida, se debe a la ignorancia y la desinformación conjuntamente con los estereotipos perpetuados desde hace años por las representaciones en los medios. 

Además, los rumores sobre supuestos ataques por parte de Doberman contribuyen a una mala reputación injustificada. Pero, ¿alguien ha mirado en qué condiciones se ha criado ese perro? ¿Han tenido en cuenta cómo es el dueño y cuál es la educación o atención que le ha dado? La respuesta es: no. Solo se quedan en que es un Doberman que ha atacado ferozmente.

“No hay malos alumnos, sino malos maestros”

La falta de comprensión sobre el verdadero carácter de la raza y la importancia de cómo educamos y tratamos a nuestros perros, alimenta estas ideas erróneas, que a menudo pasan de generación en generación sin cuestionarse.

La auténtica Realidad: Los Doberman NO se vuelen locos

Históricamente, el Doberman ha demostrado ser un magnífico perro de trabajo por su obediencia, inteligencia y fuerza. No obstante, con el tiempo se han ido ganando un puesto dentro de la familia como perro de compañía, y es que, lejos de ser una raza “loca” o “inestable”, los Doberman son perros muy cariñosos y fieles que aman la compañía de sus dueños.

Desmintamos ya esta injusta y absurda acusación de que “los Doberman se vuelven locos”. Es primordial dejar la ignorancia a un lado, y aprender más sobre cómo es esta honorable raza y eliminar cualquier prejuicio infundado. ¡Es hora de poner freno a esta inmerecida reputación!